Jaime Alberto Puerta Cano

Medellín, Colombia

Cuando me empezaron los síntomas yo tenía 51 años y no lo podía creer. Vino después una etapa de negación y resistencia, durante la cual busqué todo tipo de información en internet, llegando incluso a comprar productos que supuestamente curaban la enfermedad. Luego vino una etapa de aceptación y de comprensión de la enfermedad y fue así como me vinculé a Fundalianza Parkinson Colombia, lo que me llevó a entender que, ayudando a otras personas, me estaba ayudando a mí mismo.

Vivir bien con Parkinson es entender que la vida sigue a pesar del diagnóstico, que la enfermedad te puede afectar en lo que normalmente hacías, pero que lo puedes seguir haciendo, más lento tal vez, a otro ritmo, pero puedes seguir disfrutado hacer lo que te gusta y/o apasiona.

Lo que me motivó a vincularme a la Davis Phinney Foundation es que todos sus objetivos y su trabajo están orientados a un propósito que expresa claramente su filosofía: cómo vivir bien con Parkinson. Porque, finalmente, de eso se trata, de entender que pese a las limitaciones que trae consigo la enfermedad, podemos seguir expresando nuestras capacidades e incluso descubrir y potenciar otras que quizás no sabíamos que teníamos.

Aunque reconozco que soy un poco perezoso para la actividad física, camino y hago bicicleta estática, porque entiendo que el ejercicio nos ayuda. Me gusta también realizar ejercicios de estimulación cognitiva en papel o de manera virtual, escuchar música clásica y popular latinoamericana, ver películas, pintar con acrílico y buscar información relacionada con el manejo de la condición.

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