Fernando Ramos Barraza

Mesa, Arizona

Mi padre fue diagnosticado en 2019, aunque ya mostraba síntomas desde unos 5 a 8 años antes. Mi proceso de aprendizaje fue por medio de mi hermana Mayra quien encontró información sobre organizaciones y programas que proveen recursos educativos y ayuda para personas con Parkinson.

Para mi vivir bien con Parkinson significa empezar a tener un estilo de vida saludable donde uno esté y con lo que uno tenga a la mano. Muchas veces tenemos miedo o excusas para no vivir una vida más saludable. Especialmente la personas con Parkinson pueden perder la esperanza de que se puede vivir bien, aún con este diagnóstico. El educar a las personas de que hay esperanza es muy importante.

Me motivé a participar en este programa después de asistir a una conferencia de la Davis Phinney Foundation. Conocí algunas personas que ya están activos de voluntarios en la Fundación y quise formar parte de esta comunidad. El poder ayudar, no sólo a mi padre, sino también a otras personas me motiva. Pienso que trabajar en el área de la tecnología me va a permitir aportar cosas que puedan ayudar a la Fundación. Además, me gustaría compartir mi experiencia como un hijo de alguien con Parkinson para ayudar a otras personas en la misma situación.

Mis pasatiempos incluyen, correr, viajar a lugares nuevos y explorar. Me gusta crear experiencias como familia, con mi esposa e hijo.

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