Mariela Sabido
Veracruz, México
Me dieron el diagnóstico de Parkinson hace 8 años, pero ya tenía más de dos años de médico en médico sin saber que tenía. Me autodiagnostiqué al platicar con un amigo, cuyo hermano tiene Parkinson, y entendí que yo lo tenía. El neurólogo lo confirmó. Fue como si un balde de agua fría recorriera mi cuerpo, más que un diagnóstico me pareció una sentencia.
Al conocer al grupo “Familia Parky” del Muhammad Ali Parkinson Center, cambió mi perspectiva de vida. La amabilidad de Claudia Martínez y Ruby Rendón, su empatía y buen corazón, fueron clave para cambiar el rumbo. Así como el amor de mi familia que me ayudaron a ver mi nueva vida con valentía y amor. Ahora cada pastilla que tomo la bendigo, investigo qué debo comer, escucho todas las conferencias acerca del Parkinson, me impongo nuevas metas cada día aprendiendo algo. Entendí que el ejercicio es vital.
Lo que me entusiasma ser Embajadora Líder es saber que puedo ayudar a otras personas para que no pasen lo mismo que yo, que se enteren que es un nuevo camino, una nueva forma de vida y no tenemos por qué sufrir. Me ilusiona que se sepa más del Parkinson, que la gente practique la empatía con nosotros, que se enteren por lo que pasamos, que se acerquen.
Mi pasatiempo favorito es jugar cartas con mi familia, nos sentamos y convivimos en familia. Disfruto mucho el mar, antes nadaba, ahora con verlo disfruto también. Me gusta escuchar música, bailar, bordar y pintar.